Cuando decidí que me iba dos años a vivir fuera, mi único miedo era volver y encontrarme desubicada, especialmente con mis amigas. Por eso, al leer un texto en casildasecasa (el primer blog que empecé a leer y uno de mis preferidos) sobre los cambios de la vida se lo reenvié a ellas con una nota pidiendo que no cambiaran. Ahora me inspiro en ese texto para escribirles.
Que la vida cambia, de eso no me cabe ninguna duda, pero me gusta pensar que los cambios son para bien, y que lo de verdad importante no cambia.
Cambian las etapas de nuestra vida, pasamos del colegio a la universidad y de ahí a trabajar.
Cambia la ciudad donde vivimos, primero Sevilla, después Madrid, Dublín y vuelta a Madrid.
Cambia dónde vivimos y con quién, pasamos de casa de nuestros padres al colegio mayor y después a compartir piso con amigas.
Cambian los novios, de nuestro amigo de siempre a aquel tío que conociste un verano, o el de tu clase de la uni o el amigo de tu primo… cambian pero todos dejan huella.
Cambian los planes cuando cambian los estados de vida, pasamos de estar solteras a con novio o incluso casadas.
Cambian los compañeros, y de estar todas en clase pasamos a tener cada una distintos compañeros de universidad, de Erasmus y de trabajo, pero no hemos sustituido a nadie, sino añadido a nuestro circulo a mucha gente increíble.
Cambian los destinos y los tipos de viaje que queremos, primero soñamos con ir a Paris y conocer la torre Eiffel y Disneyland, luego el interrail, el viaje de ecuador a Punta Cana o el de fin de carrera a India. Cambian los destinos, pero no la ilusión con la que hacemos cada viaje.
Cambian las modas, aunque siempre vuelven; de los pantalones campana pasamos a los pitillo pero ya están volviendo los primeros otra vez.
Cambia la música y bailamos La Macarena, La Bomba, Aserejé, waka waka y danza kuduro con la misma ilusión, pero cada una en su momento. También cambia la forma de escucharla, dejamos el walkman por el discman y de ahí pasamos al MP3 y al ipod.
Cambian los temas de los que hablamos y nuestras preocupaciones, pero seguimos compartiéndolas, y discutiendo hasta encontrar la mejor solución a todo.
Cambian las costumbres y las rutinas, de cenar todos los domingos hemos pasado a un caña después de trabajar los martes, pero lo importante que es que nos seguimos viendo un día todas las semanas, eso no cambia.
No cambia lo que nos empeñemos en mantener, y hoy, al llegar a casa después de nuestra reunión de cada martes me pongo a pensar y doy gracias a Dios porque nuestra amistad no haya cambiado.
-A.
Reblogueó esto en Whispering…y comentado:
Y a veces la que cambias, también eres tú.
Muchas gracias por rebloguearnos!
Y respondiento a tu comentario… Prefiero pensar que evolucionamos más que cambiamos, y que como dice el post lo de verdad importante no cambia.
No puedo estar más de acuerdo con tu entrada. ¡Mi más sencilla enhorabuena! Es muy cierto todo lo que dices.
Muchas gracias!
Juro que se me saltaron las lagrimas con tu texto. Me gusto tu blog!
Muchas gracias!
Aunque no te lo creas, todo cambia en el fondo, no solo en las formas. Lo que sucede es que el fondo solo cambia si te sucede algo realmente trascendente en la vida, mientras tanto, solo habrá cambios en la forma. Los cambios en la forma no son los importantes, es solo pasar el tiempo.
Espero que el fondo cambie poco, y si cambia que sólo se a mejor. Es decir, que evolucione.
Reblogged this on wanderloving and commented:
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Te admiro… Yo he aprendido a vivir el día a día…como si fuera el último. Y me quedo con eso… lo demás es una utopía o yo mal amigo. Felicidades por el blog. =)
Gracias, espero verte más por aquí!
me podrias dar el link del blog que leiste, pues yo tambien me voy a vivir fuera y creo me servira
Aqui te lo dejo, espero que te sirva y que tengas muy buena suerte en tu nueva ciudad!!
http://casildasecasa.vogue.es/2012/06/18/corto-y-cambio/